Qué Mundo Cruel

No me gusta sentir que hay cosas que hago y son una perdida de tiempo. Es muy frustrante. Invertir voluntad, animo, ganas en cosas, en personas también puede ser, que quizás no vaya a producir ningún beneficio, sea a corto o largo plazo. Es un poco egoísta también pensar que a veces solo hay que moverse en la vida pensando si algo o alguien nos va a traer algo a cambio que nos convenga, pero al fin y al cabo, hay que admitirlo, todos nos movemos por mero interés. Es difícil hoy en día saber de relaciones, ya sean laborales, amorosas, etc que no tengan pegado en algún lado un poquito de interés de por medio. Y digo un poco para no decir mucho.
Capaz ese es el gran problema depresivo que tenemos mucho. Esperamos tener una recompensa o reciprocidad en las relaciones que tenemos, porque consideramos que estamos invirtiendo en algo, en alguien y es injusto que no recibamos nada a cambio o que lo que recibamos no sea lo esperado. ¿Por que estamos esperando? ¿Por qué estamos constantemente pensando que hay que tener cosas a cambio? O será que convertimos todo a nuestro alrededor en un negocio.
¿Es injusto que nos entreguemos 100% a algo o a alguien y no recibamos nada? A simple vista lo es. ¿Pero hasta que punto las dos partes coincidieron en ese trato? Digo.. cuando una pareja se junta es lógico, y lindo y algo que aviva a la pareja también tener reciprocidad, no sentir que sólo hay amor y voluntad de un lado. Para ese lado creo que más que un negocio es una cuestión de cariño, de demostración.
Lo triste es cuando no hay voluntades iguales, y todo se torna unilateral. Algo así como –no correspondido. Invertimos pensamientos, tiempo, tiempo, mucho tiempo en algo, en alguien que quizás o probablemente nunca vaya a voltear a ver cuánto estamos invirtiendo. Nos frustramos y nos enojamos porque creemos que tienen que vernos, tienen que escucharnos y sólo prestar atención a nosotros porque lo merecemos porque de verdad no es lindo estar tan pendiente de todo lo que hacemos para llamar la atención o para que parezca que a pesar de todo seguimos en pie.

Seria lindo no tener que depender de lo que otros opinen u observen de nosotros y que podamos expresarnos o dejar de hacerlo a nuestras anchas, sólo mostrar lo que nos pasa o deja de pasar sin esperar nada a cambio. Ser lo que somos y no esperar que otros sean lo que quisiéramos que fueran. Lamentablemente no estamos solos para esas cosas y a veces el hecho de vivir rodeados de otros y buscar aprobación o reconocimiento nos lleva a esta locura. Hasta que lleguemos a ese punto de crisis en el que ya no traguemos a nadie y sólo busquemos estar solos y en paz. Qué mundo cruel.

- la imagen la encontre en un fotolog paseando de acá para allá. Sólo para que sepan..