martes, junio 05, 2007

Aunque no deberia

A veces me pongo a ver todas las cosas guardadas que tengo entre mis archivos de la compu. Es impresionante como el despiole que uno puede tener en su casa puede traspasarse así como así a la misma computadora de uno.
Cuestión que entre tantas cosas, encontré una carpeta donde guardaba siempre pedacitos de conversaciones en donde habia un grado de dulzura y cariño muy grande con personas que quiero mucho. Fotos también, imágenes, y otras cosas más.

Dudé un poco antes de entrar a un archivo a leer un poco un pedazo de recuerdo que me trajo una sensación ya conocida. Esa sensación de alegría y ansiedad que a veces suele agarrar cuando las cosas salen como uno quiere. Me provocó una sonrisa perdida en mi boca y después terminantemente cerré lo que leía y pensé en vano en algo más.
Esto es sólo una descarga que hago sobre lo que me acaba de pasar, para sacarme un poco la amargura que me invadió. Recordar buenas épocas traen algunas veces a colación las espinas que traen las rosas escondidas por ahí.


Te extraño, muchísimo. Qué terrible es también extrañar esa sensación que te estira los labios de lado a lado... y saber que a veces es mejor buscar otro motivo para sonreír.
Sí, te extraño. Maldita sea, no lo puedo evitar. También estoy mal, porque me molesta que una persona pueda provocar mucha felicidad y a la vez dolor y a la vez muchas sensaciones contradictorias que no creo me pertenezcan. Por lo menos no en tanta medida. Al menos no me quedo con mi falso orgullo y admito lo que siento. Prefiero ser sincera y admitir que aunque uno diga que hay cosas que se olvidan porque hacen mal, a veces son sólo puras mentiras para apaciguar los espasmos y esconden la verdadera sensación de pensar que estará latente ahí. Aunque no lo sepa de frente, hay cosas que se suponen. Capaz algún día lo entienda.. porque darle a entender tantas cosas, se las di. Por eso, te extraño.